martes, 1 de diciembre de 2015

"LA INFORMATICA VERDE"

La informática verde (Green IT) no es un concepto nuevo, pero sí es nuevo el interés que está despertando últimamente. Se trata básicamente de reducir el uso de materiales peligrosos en la fabricación de los productos tecnológicos, del reciclaje de los mismos y de la optimización del uso de la energía que es necesaria para que funcionen las nuevas tecnologías.
Pero más allá de que se trate de un concepto de moda en el mundo de las TIC, Green IT representa una gran oportunidad para las compañías de ahorrar dinero y ayudar a cuidar el medio ambiente, reduciendo la contaminación debida tanto al desecho de productos como a la emisión de CO2, ya que al usar menos energía se contamina menos.
A diferencia de lo que se podría deducir a priori, Green IT no consiste solamente en pensar en acciones que ayuden a reducir el impacto medioambiental que generan la producción y el uso de las nuevas tecnologías, si no que se trata de una gran posibilidad para la industria de ahorrar coste y optimizar la eficiencia en el uso energético, impulsando además el desarrollo de nuevos productos.
Los centros de datos son el lugar clave para el ahorro de energía en las empresas, en donde los aires acondicionados usados para el enfriamiento de servidores son los principales responsables del gasto de energía, representando el 50% de la utilizada en los mismos.
Y en ese escenario resulta vital la implementación de otro de los temas más relevantes de la actualidad: la virtualización de servidores. A través de ella se reduce el espacio físico y al cantidad de componentes a alimentar, pero sobre todo se reduce el gasto por enfriamiento.
Otras actuaciones para ahorrar energía pasan por apagar los servidores y terminales que no se usen, realizar un mantenimiento riguroso de los equipos para asegurar que funcionen eficientemente y adquirir procesadores de última generación, que consumen menos.
Si, por ejemplo, trasladásemos este concepto al mundo de la impresión, hay numerosas acciones que se pueden llevar a cabo en este sentido, como imprimir lo absolutamente necesario, utilizar el tipo de impresora adecuada a cada trabajo, reciclar cartuchos de tinta o tóner o apagarla en paradas prolongadas.